jueves, 11 de agosto de 2016

El Velo del Templo, se rasgo






El Velo del Templo, de Isaías a Lucas, y otros
Isaías 25/ 7-8
Lc 23, 45
2 Corintios 3, 13
Exodo 34, 29-33

Al narrar la muerte de Jesús en La Cruz, Lucas nos dice lo siguiente
23:44 Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde.
23:45 El velo del Templo se rasgó por el medio.
23:46 Jesús, con un grito, exclamó: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".  Y diciendo esto, expiró.
Por su parte  Mateo, 27, 45/ 54, dice

27:45 Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región.
27:46 Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: "Elí, Elí, lemá sabactani", que significa: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
27:47 Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: "Está llamando a Elías".
27:48 En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber.
27:49 Pero los otros le decían: "Espera, veamos si Elías viene a salvarlo".
27:50 Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu.
27:51 Inmediatamente, el velo  del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron 

Marcos 15, 33-39

15:33 Al mediodía, se oscureció toda la tierra hasta las tres de la tarde;
15:34 y a esa hora, Jesús exclamó en alta voz: "Eloi, Eloi, lamá sabactani", que significa: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" 

15:35 Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: "Está llamando a Elías".
15:36 Uno corrió a mojar una esponja en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber, diciendo: "Vamos a ver si Elías viene a bajarlo".
15:37 Entonces Jesús, dando un gran grito, expiró.
15:38 El velo  del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
15:39 Al verlo expirar así, el centurión que estaba frente a él, exclamó: "¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!"

Al aparecer en los  3 Sinópticos, puede parecer un hecho histórico, pero no lo es, es mucho más, Jesús murió crucificado, y, los crucificados eran considerados malditos, por lo tanto, eran ejecutados fuera de la ciudad, lejos del Templo, desde el lugar de la ejecución no podían ver, si se rompía el velo del Templo, y, no lo vieron
Lo que hacen es dar un símbolo, una señal

“El Velo del Templo”, era el que separaba el Lugar del Santo, de los Santos, o, Santísimo, este lugar estaba oculto al Pueblo, nadie podía acceder al mismo, sólo tras muchas purificaciones el Sumo Sacerdote, una vez al año
Pero al morir Jesús se rompe, y, con dos significados, primero que El Templo ya no es sagrado, el Templo de Dios, es el Hombre que pende desnudo de una Cruz, pero también que nada impide a los hombres, acercarse a Dios, Jesús ha roto el velo que lo impedía

En Isaías 25, 7-8

25:7 Él arrancará sobre esta montaña el velo que cubre a todos los pueblos, el paño tendido sobre todas las naciones.
25:8 Destruirá la Muerte para siempre;  Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros,  y borrará sobre toda la tierra
el oprobio de su pueblo, porque lo ha dicho él, el Señor.

Lo que impedía a los hombres ir a Dios, de lo que era símbolo, el Velo del Templo

Exodo 34/ 29-33

La gloria del Señor se refleja en la cara de Moisés
34:29 Luego, bajó Moisés del monte Sinaí y, cuando bajó del monte con las dos tablas del Testimonio en su mano, no sabía que la piel de su rostro se había vuelto radiante,  por haber hablado con él.
34:30 Aarón y todos los israelitas miraron a Moisés, y al ver que la piel de su rostro irradiaba, temían acercarse a él.
34:31 Moisés los llamó. Aarón y todos los jefes de la comunidad se volvieron
a él y Moisés habló con ellos.


34:32 Se acercaron a continuación todos los israelitas y él les conminó cuanto Yahveh le había dicho en el monte Sinaí. 

34:33 Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, se puso un velo sobre el rostro. 
Moisés, vela su rostro al Pueblo, es demasiado brillante, para que pueda verlo, porque ha estado en contacto con Dios, pero ahora Gracias a Jesús, cualquiera puede acercarse a Dios, ya no hay velos que lo impidan

Lo recuerda San Pablo

2 Corintios 3-7-16
3:7 Ahora bien, si el ministerio que lleva a la muerte —grabado sobre piedras— fue inaugurado con tanta gloria que los israelitas no podían fijar sus ojos en el rostro de Moisés, por el resplandor —aunque pasajero— de ese rostro,  

3:8 ¡cuánto más glorioso será el ministerio del Espíritu!
3:9 Y si el ministerio que llevaba a la condenación fue tan glorioso, ¡cuál no será la gloria del ministerio que conduce a la justicia!
3:10 En realidad, aquello que fue glorioso bajo cierto aspecto ya no lo es más en comparación con esta gloria extraordinaria.
3:11 Porque si lo que era transitorio se ha manifestado con tanta gloria, ¡cuánto más glorioso será lo que es permanente!

3:12 Animados con esta esperanza, nos comportamos con absoluta franqueza, 3:13 y no como Moisés, que se cubría el rostro con un velo  para impedir que los israelitas vieran el fin de un esplendor pasajero. 

3:14 Pero se les oscureció el entendimiento, y ese mismo velo permanece hasta el día de hoy en la lectura del Antiguo Testamento, porque es Cristo el que lo hace desaparecer.


3:15 Sí, hasta el día de hoy aquel velo les cubre la inteligencia siempre que leen a Moisés.
3:16 Pero al que se convierte al Señor, se le cae el velo


Para mí lo  que significa, sin agotar claro esta ningún otro significado es que, “la Salvación  llega a todos por Jesús”